Tenía muchísimas ganas de volver a ponerme al día con los Lunes Bridal que sé que os encantan y cómo no, tenía que ser una novia fotografiada por mi querida Maorlan. Ella tiene algo especial, creo que transmite su pasión por las bodas en cada disparo y se emociona con cada una de sus historias y forma parte discreta de cada una de las bodas que inmortaliza. Me habló hace tiempo de la boda de Victoria y no podía dejar de compartirla con vosotras.
Nos casamos en el Santuario Nuestra Señora de la Encina en Arceniega, lo elegimos porque mi abuela paterna vivió allí de niña y toda su familia era muy devota de la Virgen de la Encina, además es preciosa y está cerca de Ubieta.El Palacio de Ubieta lo tuve claro desde el principio (digo tuve porque en esto Jorge me dejó elegir casi por completo ya que yo soy de piñón fijo y a Jorge le daba un poco más igual). Solo lo había visto en fotos y fue el primer sitio que fuimos a ver. Ya después a todos los demás sitios les sacaba algún «pero»…
Para el vestido decidí que, aunque tuviera que ir y venir de Barcelona y en Barcelona pudiera tener más opciones y variabilidad, lo haría en Bilbao para que pudiera acompañarme siempre mi madre a las pruebas y así tener alguna excusa más para irNo tenía mucha idea de cómo quería que fuera el vestido, había visto muchos blogs, Instagram…
Me gustaban cosas muy distintas que no podían encajar en un vestido y además tenía que pensar en algo que me quedara bien. Sin probarme nada antes fui a Sophie et Voila porque había visto varias novias que me habían gustado mucho (en especial una novia que fotografió Maorlan que se casó en Cantabria).Le enseñé algunas fotos que me habían gustado, hablamos de telas y creo que le comenté que el escote en pico me gustaba.Me captó el estilo al instante y poco a poco fue dibujando el vestido que finalmente llevé.
Te voy a enviar la foto del boceto porque no cambiamos prácticamente nada (y eso que al final por la pandemia el proceso duró dos años), únicamente el largo de la manga que quedó un poco más corto.
Los zapatos eran de Mint&Rose verdes, tenía claro que quería llevar mucho tacón (ya que no soy muy alta) y plataforma. Como en un principio la boda iba a ser a finales de octubre me pareció buena idea que fueran verde oscuro y al final aunque la boda fue en junio me los puse igualmente. Después me cambié por unas sandalias con más plataforma (para ir más cómoda) doradas de castañer.
Los pendientes fueron el algo prestado de una gran amiga de mi madre. Llevé también el anillo de pedida de Suarez. El peinado tenía bastante claro también que sería un moño sencillo.El motivo creo que fue porque cuando Sofía me hizo el boceto me dibujó con un moño, ella me dijo: «pongo un moño no por nada sino porque siempre lo hago así» pero a mi me gustó como quedaba sobre el papel, además también había visto muchas novias que me habían gustado mucho y todas llevaban moño.La deco floral quedó muy bonita, esto se lo dejé a mi madre que entiende más de flores y le gusta. Teníamos una idea pero al final tuvimos que dejarlo todo para la última semana porque no sabíamos cuántas mesas iban a ser (en función de las restricciones).La verdad que las chicas de Liken al final nos aconsejaron y cambiamos alguna cosa de última hora como meterle más color a los tarritos de las mesas de madera, todo esto fue obra de ellas.¡ Os dejo más detalles de la boda para que fichéis ideas fantásticas!
La entrada La novia de las sandalias verdes oscuras se publicó primero en Las bodas de Tatín.
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